miércoles, 9 de marzo de 2011

Capítulo 82.


Allí estaba, a escasos 5 metros de mí. Odié la distancia que nos separaba, pues la misma dolía como mil cuchillos fríos como el hielo. Aún así, no podía romper esa distancia. No dependía de mí. Le devolví la sonrisa casi imperceptiblemente.

-Encantada de verte de nuevo, Michael. ¿No te sientas?

Frunció la mente, supuse que extrañado ante mi trato frío y distante. Tras unos segundos que a mí me parecieron eternos, se acercó con lentitud y tomó asiento, clavando en mí sus ojos oscuros, derribando nuevamente cualquier defensa por mi parte.
Sostuve su mirada, analizándole, tratando de averiguar qué era lo que en ese momento pasaba por su mente. Michael volvió a sonreír, acercando una de sus manos hacia mí. Quise alejarme, pero en el momento en el que su piel tocó mi rostro, una serie de corrientes eléctricas hicieron vibrar mi cuerpo, impidiéndolo.

Acomodé mi mejilla a la forma de su mano, eliminando así cualquier espacio de aire entre su mano y mi rostro, maravillándome de la suavidad de su piel y del calor que desprendía.

-No has cambiado nada, Isa.-dijo al cabo de un par de minutos.- sigues siendo mi campanilla. Igual de pequeña, de dulce y perfecta.

Bajé la mirada, sonrojándome. Michael lo impidió, sujetando con dulzura mi mentón.

-En cambio yo-continuó- desde que te fuiste… Ya me ves, no me reconozco a mí mismo cada vez que me miro en el espejo.

En esa ocasión fui yo la que acerqué mi mano hacia él, acariciando cada centímetro de su piel que quedaba a la vista, hechizada ante su perfección.

-Sigues siendo tú-contesté- No importa cuántos años pasen.

Y así era. No me importaba la claridad de su piel, ni los típicos rasgos de la madurez en su piel. Hacía mucho tiempo que ya no veía la superficie, si no el interior de su persona. Su físico para mí no era más que la coraza que ocultaba al más bello corazón que nadie podría poseer jamás, algo que podía ver en él cada vez que me sumergía en su mirada azabache.

Los dos sonreímos, sin nada qué decir. Quizás sí que me extrañó ninguna clase de reproche por su parte. Pero él no era así. El rencor era algo que sin duda no formaba parte de su forma de ser.

-Bueno, ¿Empezamos con la entrevista?-pregunté volviendo a separarme de él.

-Por supuesto, pero ya sabes que no voy a contestar ninguna pregunta personal.

Nos miramos seriamente unos segundos, y luego rompimos a reír. ¿Era cosa mía o el sonido de su risa era más bello que cualquier melodía posible?

-De acuerdo, nada de preguntas personales.

-En esta entrevista, al menos, no.

-¿Pero fuera de ella sí?

-Claro.

-¿Y cuándo podré tener ese enorme placer, señor Jackson?-pregunté con sorna.

-Esta noche, en mi hotel.

Ojalá pudiese describir la cara que se me quedó tras esa respuesta. Pero a veces, no se encuentra el vocabulario oportuno. Sólo puedo decir que la mandíbula se me desencajó a causa de la sorpresa, y que mis mejillas adquirieron un tono rojizo bastante brillante.

Michael sonrió complacido ante mi reacción. 13 años después aún sabía a la perfección como dejarme sin palabras, como seducirme con 3 palabras, o incluso con menos.

-¿Qué me dices?-preguntó de nuevo, sin borrar esa sonrisa de su rostro.

-Mejor terminamos la entrevista primero, ¿Qué te parece?

Una de sus divertidas muecas afloró a través de sus labios. Adoraba cuando dejaba salir esa parte de él dulce e infantil.

-Como quieras…

De este modo, comencé a hacer mi trabajo. Michael parecía que llevaba las respuestas aprendidas de su casa, por la rapidez con la que respondía, y a la vez con la clase, elegancia, respeto y madurez con la que hablaba. Varias veces me vi atrapada en el magnetismo que desprendía, en sus gestos, en como movía la cabeza o los pies en las preguntas más complicadas, o en como levantaba la vista y miraba al techo cuando sencillamente, no le apetecía responder.

Tras unas horas, la entrevista llegó a su fin. Paré la grabadora y la guardé en uno de los cajones del escritorio mientras me levantaba. Michael sonrió entusiasmado.

-¿Ya?

-Sí, ya hemos terminado.

No dijo nada más. Se levantó con una rapidez sorprendente, rodeó la mesa y me envolvió con sus brazos en un cálido abrazo. Me quedé allí, sin la más mínima intención de moverme, escuchando una vez más los acompasados y firmes latidos de su corazón. Percibí como con el más leves de los roces besaba mi pelo.

-Te he echado tanto de menos pequeña…

-Yo también a ti, Mike…

Escuché como se reía.

-Hacía años que no me llamabas así. La última vez que lo hiciste fue cuando…

-Cuando me dijiste que me querías-me adelanté a contestar.

-Así es. Y no he dejado de hacerlo desde entonces.

Sentí como si mi corazón diese volteretas mortales al sentir sus palabras. ¿Cómo podía querer tanto a alguien cuando se me había concedido tan poco tiempo para ello?

-¿Vendrás a cenar?

-Por supuesto.

-Pasaré por aquí a las 8.

Y antes de que pudiese contestar, la sombra de una pregunta comenzó a atormentarme. Yo estaba embarazada, sí. Y apenas habían pasado 2 días desde que me había acostado con Michael. Pero para él… habían pasado 5 años. Si le decía que estaba embarazada, estaba más que claro que no me iba a creer.

A no ser… que se repitiese una noche como la de 1996.


9 comentarios:

  1. MUJER ME DEGASTE PEGADA AL TECHO DE MI CASA
    O_____________________________________O
    antes que todo gracias por contestar a mis preguntas ya con este capi me quedo mas claro todo y tanbien QUE MARAVILLOSO CAPI :D mike tan lindo y espesial como siempre u.u y que me degaste con una entriga de el tamaño del continenete europeo ¬¬ que mala eres siemtre nos degas asi :(

    isa jackson

    ResponderEliminar
  2. BUAAAAAAAAAAAA SIGUEEEE

    ResponderEliminar
  3. y estoy segura de q se va a repetir xD
    q lindo reencuentro, me has dejado con una cara de no se xD
    q quede como O_o
    ame la actitud de Mike, tan dulce y sin reproches♥, ya quiero q sigaa! :P
    exelente capi como siempre
    saludos Isa :)

    ResponderEliminar
  4. NONONONO!
    Qué riico capítulo *o*
    en serio, me encantó como todos los demás y los que vendrán!

    asdfdasds Mujeeeeeer! por qué siempre la tienes que dejar asíiii, el final me mató xDD
    puff!

    Pero.. como que las entrevistadoras andan de suerte nou? o.o jajaja!
    Este capítulo estuvo perfecto de principio a fin, pero se me hizo muy corto *o*

    Espero actualización YAAAA! :W
    o sino, moriré :Q__

    Un beso ENORME!
    (LLL)

    ResponderEliminar
  5. Me intriga tanto esta historia...pasan muy rapido los años y no quiero que pase lo que todas sabemos....Ojala Isa sea nuestra heroina...besos, hermoso capitulo

    ResponderEliminar
  6. HAY MI DIOS... NO LA PUEDES DEJAR ASÍ PORQUE ERES TAN MALVADA.... ESTOY QUE ME MUERO DE LA EMOCIÓN UNA NOCHE COMO LA DE 1996 UMMM INCREÍBLE... ME ENCANTÓ EL CAPÍTULO... espero el siguiente.... si quieres pásate por mi blog lo abrí hace poco soy nueva en esto ya sabes... Un placer leerte.... Con amor..
    michael-you-are-sacred-for-me.blogspot.com

    ResponderEliminar
  7. isa como siempre estoy super sorprendida te juro que me encanta la historia que has escrito te juro que no puedo dejar de leerla y vamos sin palabras, creo que me han gustado todos los aspectos de tu novela sobre todo porque realmente es como siento cuando la leo como si fuese yo la protagonista y todas esas cosas, hace ya mucho que no sé nada de ti, espero que no estés perdida a ver si te llamo algún día o me dices tú cuando puedes porque vamos!

    Lo mejor de todo?

    Me has inspirado para escribir una historia personal como la tuya, de veras que increíble y que tengo muchas ganas de que continúes en serio :)

    un besazo enoorme

    ResponderEliminar
  8. AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA! me exito xd

    ResponderEliminar
  9. ¡Madre mia!. Esto ya es demasiado

    ResponderEliminar