sábado, 17 de abril de 2010

Capítulo 46.


En ese momento, caí en la cuenta de algo.

-Oh, oh.

-¿Y ahora qué?

-James.

Michael suspiró con fastidio.

-No seas así. Te recuerdo que me ha ayudado muchísimo. Ahora mismo debe estar preocupado.

-¿Quieres que pasemos por tu casa para dejar una nota? Luego podríamos ir a Neverland. Hay algo que me gustaría que vieras.

Neverland. Me traía tantos recuerdos…

-Está bien.

Me rodeó con sus brazos y abandonamos el bosque. Michael no paró de preguntarme cosas durante el camino de vuelta. Quería saber todo lo que había hecho en esos 3 años anteriores. Suprimí algunas partes de mis contestaciones, ya que algunas eran tan tristes y desoladoras que me oprimía el pecho el simple hecho de recordarlas. Él no desvió la mirada de mi rostro en ningún momento, provocando una serie de sonrojos y tartamudeos.

-¿Por qué me miras tanto?- pregunté en cierto momento.

Él elevó la comisura de sus labios.

-Me sorprendes.

Alcé la cabeza, rebosando arrogancia. Llevaba 3 años deseando hacerlo.

-Eso ya lo sé.

Michael se echó a reír, consiguiendo así que le contemplara embobada.

-Tonta. Me refiero a que no has cambiado nada. Fíjate, estás igual que la última vez.

Tragué saliva. Había contado con que no se diera cuenta, por lo que me sorprendió. Siempre tan observador…

-Eso no es verdad. Estoy más gorda.

Le saqué la lengua, pero no sonrió. Sus expresiones se tornaron tristes. Me detuve preocupada.

-Te envidio, ¿sabes?- susurró casi inaudiblemente.- parece que el tiempo no te ha hecho efecto. Y sin embargo yo…por culpa del vitíligo cada vez estoy más pálido. Y casi siempre tengo que usar sombrero para protegerme de la luz solar. Echo de menos tumbarme y poder tomar el sol, hasta quemarme la cabeza.

Le tembló el labio inferior. Se lo mordió, preso de la frustración. Como si de un acto reflejo se tratase, le abracé, acariciando su cabello. Intenté animarle de la mejor manera que creí posible.

-No pasa nada, Michael. Yo tampoco puedo ponerme al sol mucho tiempo, ¿sabes?

-¿Por qué?

-Porque tengo la piel muy fina y sensible. Me quemo enseguida. A veces tengo que ir al médico a por pomadas. Además Mike…si me permites decírtelo…ahora estás increíblemente guapo.

Y eso era cierto. Con la piel más clara, se intensificaban más sus penetrantes ojos. La forma de la mandíbula estaba más definida, resaltando aún más el contorno de sus labios.

Se separó de mí y esbozó una pícara sonrisa.

-¿Ah, sí?

-Sí.

Me empujó suavemente contra una pared, apoyando sus brazos a ambos lados de la misma, impidiendo movimiento alguno por mi parte. De nuevo, me sorprendió la manera en que su estado de ánimo podía variar.

-¿Cómo de guapo?

Se acercó otra vez y entreabrió sus labios, humedeciéndoselos con la lengua. El suelo tembló bajo mis pies.

-Demasiado guapo. Debería ser un delito provocar como provocas tú.

Sonrió una vez más y me besó antes de que me diera tiempo a reaccionar. Me encantaba sentir el roce de sus labios sobre los míos, dulces y fogosos a la vez.

Muy a mi pesar, y demasiado pronto, detuvo el beso para mirarme, divertido.

-No me lo digas. Eres un caballero…¿verdad?

-Bueno, te diría que sí. Pero cuando te tengo cerca resulta bastante difícil serlo.

-¿Entonces?

Apoyó su mano sobre mi mejilla con dulzura. La expresión de sus ojos se dulcificó. Eso me derritió por completo.

-Esta vez quiero hacer las cosas bien. No quiero cometer ningún error. Protesté. En ese momento me daba igual todo. Aún sentía la sangre ardiendo bajo mis venas.

-Pero…

Presionó su dedo índice sobre mis labios, silenciando mi respuesta.

-Pero nada.- miró el reloj- será mejor que nos demos prisa.

-Michael, sabes que esto no va a quedar así.

El fuego de su mirada reapareció, aturdiéndome.

-Lo sé.

5 comentarios:

  1. Adoro las mariposas que me crean en el estomago este tipo de gestos que describes tan bien de Michael,como la arrastra a la pared para seducirla!!!!
    Eres increible creando estas intensas situaciones de amor y pasión...sigue así Isita!!!
    Y por favor haz que tu historia sea eterrrrrnnnaaaaaaa!!!!!!!!!!!!
    MM...un beso!

    ResponderEliminar
  2. eso eso tiene razon

    siempre parece que soy yo la que esta ahi madre mia.....

    como me siga mordiendo el labio se me va a caer!!!!! xDDD


    genial!!!


    sara

    ResponderEliminar
  3. Gracias por volver Isita estoy muy emocionada, como describes a Michael sus poses sus gestos, la forma de expresarse todo es increíble, que esto nunca se acabe

    ResponderEliminar
  4. Solo puedo decir una palabra porque no me salen más. Me dejas sin saber que decida.

    ResponderEliminar
  5. Ay! Quisiera ser la de la historia

    ResponderEliminar