Nos besamos durante unos minutos. No había nada que me gustara más que sentir la calidez de sus labios sobre los míos, la manera dulce y protectora en que me rodeaba con sus brazos, ni su respiración acariciando mi rostro. Si por mí fuera, podría besarle durante horas. Fue él quien cortó la magia.
-Escucha- susurró.
Agudicé mi oído, pero no percibía ningún tipo de ruido.
-No oigo nada.
-Precisamente por eso. ¿Dónde está la guía?.
Cerré la boca con fuerza mientras me sobrevenían unas ganas irremediables de echarme a reír. No pude evitarlo y acabé riéndome a carcajadas. Michael me miró enfadado.
-No es gracioso pequeña. ¿Y si nos quedamos encerrados?
Me reí con más fuerza que antes. Comenzaron a llorarme los ojos, por lo que tuve que secármelos con una de mis manos. Era mortalmente divertido ver la cara de terror que tenía Mike. Cuando se me pasó el ataque de histeria, por fin hablé.
-Vamos a ver. Es cierto que los subterráneos de las pirámides son muy peligrosos. Pero créeme, sólo hay una salida. Así que si esperamos aquí, seguramente volverá en un rato. Además, es su trabajo. Sabrá encontrarnos.
-¿Estás segura?
-No me lo puedo creer Mike. ¿De verdad estás asustado?
-Un poco, sí.
-No lo parecías cuando me besabas delante de nuestro amigo- me burlé.- anda ven.
Le cogí de la camiseta y me senté en el suelo, arrastrándole conmigo. Le abracé y nos quedamos en silencio, esperando. Me fascinaba la facilidad que tenía Michael para pasar de ser un seductor nato, a un hombre inocente y temeroso.
-¿Tu no tienes miedo?- me preguntó.
Negué con la cabeza.
-¿A qué lo tienes entonces?
-Si te lo digo, te reirás.
-No, no lo haré.
-Está bien…a las avispas.
Y empezó a reírse en mi cara. Le miré mosqueada.
-Me dijiste que no te ibas a reír.
Ignoró mis palabras. Siguió riéndose hasta que le faltó el aire. Me encantaba su risa. Recordé aquellos meses de pesadilla, los anteriores a esas 3 semanas, en los que lo único que me podía sacar una sonrisa era ver vídeos suyos, y escuchar sus carcajadas.
Hice un mohín para luego darle la espalda. Me acarició el hombro.
-Venga pequeña…no te enfades.
Le ignoré, aunque sabía que no me sería fácil mantenerme en esa compostura durante mucho más tiempo. Casi al instante ya le tenía frente a mí, mirándome con curiosidad.
-Eres aún más adorable cuándo te enfadas… ¿lo sabías?
Hice ademán de volver a girarme, pero él me lo impidió, acercándose a mí de nuevo para besarme.
-Si crees que te voy a perdonar después de que me beses, estás muy equivocado.
-Sabes que eso no es verdad. Esta mañana te besé y no volviste a mencionar el tema.
Apreté los dientes.
-¿Siempre llevas esa estúpida razón que tanto me cabrea?
-Sí. Siempre y cuando se trate de ti.
Decidí dejar de intentar discutirle. Siempre me rebatía todo, desmontando mis esquemas y dejándome sin argumentos. Me miró de aquel modo abrasador de nuevo, hechizándome. Siempre me había considerado una persona con bastante autocontrol, pero cuando me miraba de esa manera, no había forma humana de resistirse. Me echó hacia atrás un mechón de mi pelo, y luego se inclinó sobre mí, amoldando sus fríos labios sobre mi cuello. Una descarga eléctrica azotó mi corazón, haciendo aumentar la frecuencia de los latidos a límites insospechados. Siguió besándome el cuello, a veces subiendo hasta rozar mis orejas, y otras descendiendo hasta mis hombros. Estaba a punto de tirar los papeles y lanzarme sobre él.
-Mike, he oído algo- me inventé para que dejara de provocarme.
Funcionó. Levantó la cabeza y miró a su alrededor.
-¿Dónde?
-no sé…por allí.
Esbozó mi sonrisa predilecta, aquella que siempre tenía grabada en mi mente.
-Eres una mentirosa pésima. Sabes que esto no va a quedar así.
Me estremecí. En ese momento oímos unos pasos.
Era la guía.
Me ha encantado los dos capítulos, es increíble la forma de escribir que tienes Isita, estoy enamorada de esta novela, no la dejes nunca.
ResponderEliminar-Eres una mentirosa pésima. Sabes que esto no va a quedar así.
uf, que dangerous que es Michael, si esto esta pasando en lugares públicos, no se que pasara cuando lleguen a su habitación... cuando llegue ese capitulo me dará un infarto xD
así me imagino su personalidad, inocente y sensual a la vez, has dado en el clavo xD.
PD: me encanta tu playlist, da gusto de entrar en tu blog y escuchar esta música mientras lees, consigues que me transporte a otro mundo.
GRACIAS...
Isiita, como no, dejandolo en el momento mas importante.
ResponderEliminarMe encanta la música que has puesto en el blog, hace que me lo imagine todo con muchas mas claridez.
Como sabes, continua pronto! nunca me cansare de decirlo!
gracias por escribir esta historia tan maravillosa
saludos:)
Paoli, la que estoy como un pimiento soy yo viendo ese gif XD, no podía estar mas guapo en esa entrega de premios, Dios! es un ángel.
ResponderEliminarMe gusta la mezcla de pasión,y ternura que imprimes la historia
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