viernes, 12 de agosto de 2011

Capítulo 90.


Me quedé allí, desplomada en el suelo y con medio cuerpo encogido por el dolor, mientras mi mirada ansiosa buscaba a Michael. Janet pareció adivinar mis pensamientos y sacó su teléfono móvil de uno de sus bolsillos. Un nuevo ramalazo de dolor volvió a azotar mi vientre, provocando que un nuevo grito brotase de mis labios. Todo a mi alrededor comenzó a darme vueltas y supe que era cuestión de tiempo que perdiese la consciencia.

-Isa, ¡Aguanta un poco más! Michael acaba de llamar al chófer, te llevaremos directamente al hospital.

El dolor envolvía cada centímetro de mi piel, por lo que a penas recuerdo si respondí algo a aquellas palabras. Janet aferró mi mano y con la otra apartó el pelo de mi rostro, que a aquellas alturas ya se encontraba bañado en sudor.

En ese momento escuché unos pasos. Unos pasos muy rápidos sobre la húmeda hierba, unos pasos que conocía mejor que los míos propios, pues hacía muchos años que era adicta a escucharlos. Michael había llegado. Pero sólo recuerdo como se arrodilló a mi lado y me incorporó con delicadeza para mantenerme entre sus brazos. Instantes después, perdí el conocimiento.

No sé cuanto tiempo estuve inconsciente. Pudieron ser horas, no lo recuerdo con exactitud. Sólo sé que me desperté y que lo primero que vi fue su figura, recostada sobre un sillón. Eché un vistazo a mi alrededor sólo para cerciorarme de que me encontraba en la habitación de un hospital. Michael No pareció darse cuenta de que le observaba, pues se encontraba con la mirada perdida mientras miraba a algún lugar situado entre su cuerpo y la pequeña ventana que se hallaba a unos pocos metros de él. En ese momento me sentí extrañamente fascinada al verle así, sumido en sus pensamientos, abstraído del mundo que nos rodeaba. Era tal la quietud y el silencio que podría jurar que escuché su acompasada respiración.

Quise incorporarme un poco más para poder observarle mejor, pero al hacerlo una punzada de dolor me recorrió por toda la espalda, por lo que no pude evitar dejar que se escapase de mis labios un ligero gemido de dolor. Inmediatamente y muy a mi pesar, Michael salió de sus meditaciones y en cuestión de dos pasos había cruzado la habitación para sentarse a mi lado. No reía, pero no estaba enfadado. Lo supe cuando me sumergí en su mirada azabache, pues en ella me encontré una felicidad completamente imperceptible a los ojos de las demás personas. Posó su mano con suavidad sobre mi mejilla, transmitiendo así el calor de su piel sobre la mía, reconfortándome y haciéndome esbozar una pequeña sonrisa.

-Nunca-susurró, enfatizando cada sílaba- Nunca, nunca, jamás, se te vuelva a ocurrir darme un susto semejante. ¿Me has entendido?

-Sí, papá.

Dejó escapar una suave risa entre sus labios. Evidentemente supe en seguida que no le había pasado nada al niño. Aunque no tuve que esperar a que fuese el propio Michael quien me lo confirmase. Aún así, decidí ser yo la que preguntase.

-¿Cómo está Blanket?

Michael entornó la mirada y me miró confuso.

-¿Cómo lo has llamado…?

Mierda, mierda, mierda, mierda. Genial. Desde luego la capacidad que tenía para meter la pata era innata. ¡Qué estúpida era! ¡Aún quedaban 7 meses para que el niño naciese, y ya me había encargado de comunicarle a su padre el sexo, y para más información, el nombre! Supe que apenas disponía de escasos segundos para inventarme la mejor excusa posible (tratándose de mí, claro está…) Para que Michael no sospechase ni dudase acerca de lo que había dicho.

-Blanket. Me gusta ese apodo. De pequeña siempre me arropaban con una manta durante tooodo el día, y la arrastraba a todas partes. A veces mis padres tenían que pelearse conmigo para poder quitármela hasta en la hora del baño.-Reí en ese momento, pues esa historia sí que era verídica en parte- Fue cuando cumplí 5 años cuando al fin me despojé de la dichosa manta. Y mis padres me llamaron así con cariño durante muchos años. Supongo que el nombre me trae muchos recuerdos.

Observé la expresión inescrutable de Michael mientras rezaba a todos los santos que conocía para que por favor me creyese. Era crucial que él no sospechase nada jamás, sólo de pensar que pudiese enterarse de algo… Eric desde luego no iba a quedarse tan tranquilo.

Finalmente esbozó una tierna sonrisa y se inclinó para darme un pequeño beso en la frente.

-Me gusta ese nombre. Si es un niño, podríamos llamarlo así, ¿Qué te parece?

“Bien. Bravo Isa. Acabas de pegar una buena patada en el trasero al futuro. ¿Qué será lo siguiente que cambiarás?” Pensé para mis adentros.

-Me encantaría, sería un gesto muy honrado por tu parte. Y bien… ¿Cómo está?

-Bueno, afortunadamente no ha pasado nada malo. Todo se ha quedado en un susto. Ya sabes, un amago de aborto. Por lo cual no sé si prefieres que el médico te de la mala noticia o que te la de yo.

-¿Qué mala noticia?

-Pues que como tu embarazo es algo más complicado que los demás, vas a tener que llevar un reposo prácticamente absoluto durante estos 6 meses que quedan.

-Pero Michael… ¿Cómo voy a estar 6 meses en la cama?-Sólo de pensarlo empecé a calcular cuántas películas tendría que ver para mantenerme entretenida.

-Es por el bien del niño, Isa… Además, no estarás tan sola. Yo prometo quedarme contigo todo el rato que pueda.

-¿Y perderte toda la promoción de tu nuevo disco? Sabes que no te dejarán…

Él tapó mi boca con una de sus manos, interrumpiendo mis continuas quejas.

-Tranquila. No te preocupes. Deja que me encargue yo de esas cosas, estoy seguro de que podré estar mucho tiempo más que antes contigo.

-Pero…

-Pero nada. ¿Qué pasa? ¿Ya sólo quieres que te haga compañía por las noches?-preguntó con una sonrisa cargada de picardía.

-Sí. Soy una pervertida, ya lo sabes.

Él volvió a reír, me dio un beso en los labios y agarró mi mano mientras que con su pulgar dibujaba formas imposibles en el dorso. Suspiré. Y supe que aunque fuese postrada en la cama, Michael haría de ese pequeño espacio nuestro paraíso particular. Pues con él, cualquier lugar, era el mejor lugar.

3 comentarios:

  1. Esta hermoso yo ya pense que habias abandonado la novela, que bueno que me equivoque, me a encantado espero que puedas subir otro lo mas pronto posible(:

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  2. me habia asustado un poco, por poco crei que perderia el bebe por la idea de que saliera a la luz su relacion, pero por suerte blanket sigue alla adentro y mike e isa Todos felices c:

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